lunes, 15 de junio de 2020

POEMAS DEL CONCURSO: "LA ESPERANZA Y LA FE" EN ESTA CONTINGENCIA. COVID-19



Hola, ciber-literatos, esperamos que nos visiten más seguido. Agradecemos a los poetas de Michoacán que se unieron a la convocatoria de escribir un poema en esta contingencia del COVID-19, con un tema alusivo a el encierro que estamos viviendo. Publicamos a continuación los poemas participantes con el número, nombre del poema y nombre del poeta.




POEMA NO. 01



¡RÉQUIEM! SÓLO NOS SALVARÁ LA DISTANCIA

Para ellos no hay llorar de campanas
ni toques de dos o tres: ton, ton, ton, 
ni clamor hiriente sonando lento.
Para ellos no hay llamar a misas de difuntos. 

Las catedrales, iglesias y santuarios
están en silencio, no hay murmullos,
sin almas llorando a sus muertos,
ni rogando perdón al Altísimo.

Desde casa doblamos la rodilla mirando al cielo,
pidiendo perdón, piedad y misericordia
por las almas que en silencio han partido,
rogando a Dios las acoja en su morada.

Y tal parece el cielo nos escucha,
y se va oyendo una melodiosa orquesta,
con armonías lánguidas y cantos tristes,
lamentos afligidos de dolor y de congoja
tocando en Re menor el “Réquiem de Mozart”.

¡Réquiem!

Por las almas que han partido,
por los caídos en la batalla contra el virus,
aquéllos que les tomó por sorpresa,
o incrédulos pensaron que no les tocaría.

Por los de todos los rincones de la tierra.
Por los simples y poderosos que han partido.
Por los que se han quedado sin nombre,
convirtiéndose en un número más
de la estadística del virus de la muerte.

Solo un número pegado a su ataúd
de madera o simple bolsa de plástico.
En cantidades van sin flores ni reliquias
a las fosas de las zancas de los valles.

Los que perdieron su batalla con la muerte,
terminando en la soledad de un nosocomio,
se fueron sin despedida, ni abrazos, ni sollozos.
Por el miedo al contagio de los suyos.

Para ellos, por los que han partido, te pedimos:

¡Piedad para ellos, Señor!
¡Misericordia y perdón, Señor!
Amén.

Y mañana…
Mañana quizás pidamos otro Réquiem
por los soldados que aún están en la batalla,
los de primera fila, los de las batas blancas,
o los que estamos asustados por si nos toca,
o los inconscientes que se sienten intocables.

Por eso ahora…
Ahora debemos pensar en nosotros y en los otros,
formando retaguardias y defensas, protegiendo
con fiereza a aquéllos de todas las edades
de tu casa y de la mía, de tu pueblo y del mío.
A los soldados de la primera línea de batalla,
los guerreros de los hospitales, los batas blancas,
manteniendo un escudo de distancia entre nosotros.

Laura Estela Ramos Chávez. 


 POEMA NO.02

FLORECERÁ

Florecerá en las calles la alegría
y la vívida melodía de las aves
resonará desde los techos.
En las copas de los árboles
se impregnarán latidos, en las hojas
las canciones que el viento deja entre mis brazos…

Volveré a verte hermano
y correremos atrabancados de extremo a extremo,
cuando la soledad se haya acabado.
Quizá por verte mi sueño se ha turbado,
paciencia, esperemos el llamado.

Florecerá en el pecho la melodía de dos corazones aguardando,
derramarán tras las cenizas del rincón amurallado,
aquellos besos fugitivos que sus bocas han callado.
Volverá la música a sus cuerpos y el aliento a sus labios,
para tocar la tarde, para el amor acurrucado.
El amor no pasa, aguarda en todos lados,
Algunos nichos ocupados, otros tantos, esperando;
habrá tiempo después para un encuentro piel con piel,
habrá espacio para un beso, para un “te amo”.

Florecerán en las calles los ajetreos cotidianos,
el vaho en el cristal, el café humeando;
el andar de los maestros, la oración de los cristianos,
habrán amigos y extraños… un verso de un poeta enamorado;
un corazón roto y alguno todavía amando.

La intrepidez de los chiquillos,
las memorias de los ancianos,
aguardan los momentos compartidos,
aquellos que extrañamos.
La vorágine del pensamiento podrá inquietarnos,
volveremos a vivir, volveremos a encontrarnos.

Jesús Armando Molina Quiroz
Chilchota, Michoacán.


 POEMA NO.03


“YACE AQUÍ. MI FE. MI ESPERANZA Y MI SOLIDARIDAD”


SOY DE URUAPAN

DE MULTICOLORES ME VISTO

POR EN MAPECO. LLEVO MI CUERPO Y MI SANGRE DE CRISTO

EN MICHOACÁN MI FE. MI ESPERANZA.  MI SOLIDARIDAD CON TODOS Y CON CRISTO



LLEVO HACINADO. YA VARIOS DÍAS

MI CONFINAMIENTO. ME DA ESPERANZA

DE MI FE. CON TODOS Y CON CRISTO

Y DE LA SOLIDARIDAD QUE IMPLORO. POR MÍ Y POR TODOS. ESE ES MI TESORO



APRENDER CON MI FE. MI ESPERANZA Y MI SOLIDARIDAD. NO FUE FÁCIL

HA LLEVAR. UN CONFINAMIENTO EN PAZ

RODEADO DE LOS MÍOS Y PENSANDO EN LOS DEMÁS

DE MULTICOLORES ME VISTO. PORQUE EN MAPECO. LLEVO MI CUERO Y MI SANGRE DE CRISTO



YACE AQUÍ. MI FE. MI ESPERANZA. MI SOLIDARIDAD

ESPERANDO HABER APRENDIDO. DE LOS CONCEJOS DE LOS DEMÁS

DE ESTA EXPERIENCIA. NOVEDOSA  E INFERNAL

DONDE EL TIEMPO MIO Y EL DE TODOS. SE DETUVO

SOLIDARIDAD TÉCNICA. CIENTÍFICA Y BIOLÓGICA. PROTAGONIZARON ESTANDARTES Y BANDERAS

EXPERIENCIAS DE FE. SOSLAYADA DE ESPERANZAS Y SOLIDARIDAD

PREPOTENCIAS E IGNORANCIAS. IRRADIARON EN EL TERRÁQUEO GLOBO TERRENAL

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN MUNDIALES. INFORMARON. CONFUNDIERON Y ATERRORIZARON

PERO MI INQUEBRANTABLE FE. ME DIO A MI Y A LOS MÍOS. LA ESPERANZA DE TODOS

LA SOLIDARIDAD CON TODOS Y CONMIGO. PREPONDERARON ESTANDARTES Y BANDERAS

DE MULTICOLORES ME VISTO. EN MI FE. MI ESPERANZA Y MI SOLIDARIDAD. POR QUE EN MAPECO. LLEVO MI CUERO Y SANGRE DE CRISTO







 ULISES LEÑERO / ABRIL DE 2020


 POEMA NO.04
 


DESPREOCUPADAMENTE  Y SIN AFÁN


Despreocupadamente  y sin afán...
He pensado, a la luna mirando con esmero,
No tengo mucho de qué decir: El amor es lo primero...
Nunca he sabido mentir; lo segundo;
Y lo tercero nunca faltarnos debiera,
Que es como la luz de sol, que ignorar jamás pudiera.
Es servir a los demás, sin recompensa esperar,
Yo sé que eres capaz de dar tu mejor esfuerzo.
Ve y comparte tu cariño
A tantas almas sin brillo,
Regala  bellos momentos,
A quien de amor esté hambriento

Javier Jiménez Farías




   
POEMA 05

                     
POR SI NO TE VUELVO A VER...


No son buenas las despedidas...
Y para serte franco no me gusta despedirme.
Pero en estas circunstancias...
No sé si te vuelva a ver.
Jamás pensé que algún día,
tuviese que afrontar,
una situación llena de incertidumbre,
sin saber que va a pasar...
Jamás he estado preparando para una fuga intempestiva.
Me hubiese gustado abrazarte...
Decírtelo de frente,
incluso soportar tus lágrimas...
Sentir el desprendimiento lento del calor de tu cuerpo.
Podría soportarlo todo.
Pero en este caso lleno de incertidumbre...
Lleno de temor...
Quiero decirte...
Que si no te vuelvo a ver...
Será cosa del destino.


Autor: Víctor Hugo Ojeda González.



  
POEMA 06


NADA EN MI MUNDO HA CAMBIADO.


El solo saber que estás bien...
En este momento me reconforta.
La comunicación dejó de ser personal...
Hasta esto se ha transformado.
Nada absolutamente nada cambio.
Por tener entre mis manos...
Tus mano.
Por mirar tus ojos,
Por tenerte entre mis brazos abrazado.
Que patético...
Por qué hasta eso se ha vuelto un bello recuerdo.
Si hubiese sabido...
Que ese abrazo,
que ese beso,
que ese encuentro pasional sería el último...
Aún te estaría besando,
abrazando,
amándote.
Todo fue repentino,
sin pensarlo...
Súbitamente cambió...
Nuestro mundo se quedó
Aparentemente parado.
Hoy no puedo abrazarte,
ni puedo besarte,
mucho menos amarte...
Pero quiero decirte.
Que nada.
Absolutamente nada...
En mi mundo ha cambiado...


Autor: Víctor Hugo Ojeda González




 POEMA 07


                                                                   COVID 19


¡Entiéndelo!, indómito y transitorio COVID 19,
en esta Cósmico-Deífica demarcación,
nuestro temple disciplinado y sensible 
ha vedado a tu insulsa irreverencia pandémica
profanar la nobleza
P´urhepecha-Tarasca-Michinhuacanense,
otorgada por los más reverenciables arcanos
en honor a su  magnanimidad y grandeza…
¡Entiéndelo!,  indómito y transitorio COVID 19
¡Aquí es Michoacán!
Hermoso  halo celeste
 de lacustre hermosura serena, apacible y fascinante
dotado de un fluido caudal óptimo para purifica y deleitar
los Divinos Afanes,
inspirando a las deidades a compartirlos
a través de humanitarias acciones cotidianas,
ancestral herencia legada
a nuestro reverente sentido existencial,
manifiesto en la accesible sabiduría
de personajes por siempre memorables
engendrados y educados en este territorio ubérrimo…
¡Aquí es Michoacán!
Aquí fluyen, se amamanta, engrandece y legan
invaluables praxis de justicia, honor y libertad
apegadas al rezumante pecho de cuanto es ético y estético…
…¡Entiéndelo, indómito y transitorio COVID 19,
aquí en Michoacán,
tu risible pavor virulento y letal
surgido de diabólicas mentes desquiciadas,
jamás tendrán cabida!
Pero… ¡Michoacanos, al fin,
somos excelentes anfitriones!...
¡Eres bienvenido, repulsivo huésped,
ven, disfrutemos “pirecuas”, sones, valonas, bailables
y brindemos  con mezcal en ollitas de barro!..
…¿Satisfecho?... ¡Ahora lárgate! ¡Infórmale a los malditos del mundo
quienes  elucubran perversiones científicas
y generan exterminadoras ideologías o doctrinas, etcétra…
que aquí en Michoacán
- P´urhepecha-Tarasca-Michinhuacanense, demarcación-…
¡Jamás arraigan o prosperan
manifestaciones carentes de bondad y humanismo!
¡Y…, QUE SIGA LA ALEGRIA!  ¡CANTEMOS: “PALOMAS MENSAJERAS/
DETÉNGANSE EN SU VUELO/SI VAN AL PARAÍSO/
 SOBRE EL VOLANDO ESTÁN/DIOS HACE MUCHO TIEMPO
QUE LO QUITÓ DE CIELO/ Y POR CAMBARLE NOMBRE/ 
LE PUSOMICHOACAN”…

Carlos Oseguera García 



 
POEMA 08 

RENACIMIENTO
         
Veo una luz,
veo una estrella,
un campo de flores,
en la pradera.

A lo lejos,
la luz me llama,
el amor me espera,
todo es armonía en primavera.

Soy muy feliz,
soy madre tierra,
del fondo surjo como centella.

Floto en las nubes,
el viento me lleva,
disfruto la vida,
con el alma llena.

Nada es para siempre,
todo renace,
todo se mueve
sobre la tierra.

El sol ya sale,
la mariposa vuela,
el sol se pone,
la luna llega. 

Miles de luces
me alumbran siempre,
me abrazan fuerte,
son las luciérnagas.

Irma Valencia Tello.




POEMA 09  


“QUIEN SOY YO…  Y QUIENES EL NOSOTROS…”



Quien soy yo, sin los otros…
Que a imagen y semejanza he sido hecho
Integrante de esta sociedad que me arrebata
El encanto sublime de interacción con otros
Donde la fe y la esperanza me alimentan
En suave dejo de añoranza
Del despertar a un nuevo día
En donde al fin podré 
Aperturar mis brazos en infinito abrazo solidario…

Quién soy yo sin el otro…
Aquel espacio abierto hogar de mi lenguaje,
Nutriente esencia de tangible vibración conjunta
Donde la sociedad teje su nido
Al tiempo que desplazo el vuelo
De unidad solidaria frente al otro…
Entorno de un yo, bajo un nosotros
Esperanzada evocación de mis ensueños
Bajo un presente de ausencia y de resguardo.

Quien soy yo, sin los otros…
Cuando nosotros mismos ya no somos los de antes,
Actuantes jubilosos de esta sociedad que en sus entrañas
Ha postrado el encierro cual previa elocución frente a la muerte.
Jubilosa es la ensoñación de la caricia
De la brisa del mar y el aire fresco,
Del contacto amigable, fraterno o amoroso
De aquel sublime beso en la mejilla 
Y que hoy postrado dejo en la esperanza del encuentro

 Quién soy yo, sin el otro…
Apasible, amoroso, diligente sentido de expresión compuesta
Donde decir nosotros es la suma de dos o tres o más…
Bajo el encuentro esperanzado de la fe,
Espíritu que eleva mi esperanza surcando la dimensión del cielo
Abriendo la magnitud de nuestro espacio
Que a más de metro y medio yo te quiero,
Cómo quiero a los otros mis hermanos
Unidos todos bajo esta fusión social de la existencia.


Autoría: Martín Paz Hurtado
Mayo de 2020.
Uruapan, Michoacán.  México




POEMA 10


HUELE A SOLEDAD…



En mi ciudad, cuando despliegan su llanto las primeras nubes
Y bajo los afluentes riachuelos que resbalan sus vertientes cauces,
Deslizado caudal viajante desde el cerro de la charanda,
Elevan sus aromas las primeras lluvias al olor de esa tierra mojada y
Charandosa…

El sublime silencio de la noche, o  ¿será acaso el del día?
Me ha llevado  a transitar por las calles vacías y aletargadas
De una ciudad en cuya dimensión y espacio
Mi sombra se pierde al abrazarte
Desenvolviendo la frágil soledad desdibujada
Por la migraña de las horas vacías.

He desprendido el rostro de la almohada
Y llevado las manos a mi pecho,
De este incierto resguardo en que no encuentro
Incluso, recorriendo las arterias de esta u otra ciudad
que en sortilegio devuelve imagen de mi propia sombra,
vacío incierto  cobijo que buscaba reencontrarse
en otras voces, otros seres, otros quehaceres definidos…
Más allá de la memoria de este resguardo intermitente…

Ebullición latente, palpitante, impulsos de incertidumbre
Sin bullicio, sin grito, sin murmullo, me llevan a exaltar tu nombre
El mismo que se pierde ahogado en el medio de mi todo y de la nada
Bajo el influjo de mi atónita mirada de las calles silentes y vacías…

¡Donde están aquellas voces!, a donde han ido aquellos seres
Que me son tan míos como mis propios pasos,
¿Acaso alguien más ha percibido la tormenta?
Cuando habré de apagar las insistentes  voces de mi televisor;
Habrá una vez más salido el sol, retirado el aroma de mi tierra mojada,
Me habré  calzado los zapatos, abierto la puerta de mi  hogar,
Dejado mi sombra recostada, inhalado un suspiro y exhalado un respiro
Mi mirada, mi esencia, mi ser completo buscará reencontrarte…
Al tiempo… al mismo tiempo… que un megáfono externa
¡Qué no salga de casa!.

Irguiendo el cuerpo, gritare tu nombre y buscare tus ojos en los míos propios,
Sabré  tal vez así que no estoy sólo.  ¡Me acompaña mi sombra!
Pero lo hace antes, solamente antes de que decline el día.

Mayo de 2020.

Autoría: Martín Paz Hurtado






POEMA 11.

LAS BRUJAS DEL MAR  


El mejor adorno de la mujer es el silencio.
            Pericles

Teníamos dos opciones:
estar calladas y morir
o hablar y morir, y decidimos hablar.
Malala Yousafzai

1

Desde el principio Eva
seducida por la fálica serpiente 
más allá del bien y el mal
saborea la subversiva manzana
promesa de saber y poder sobre Iahvé
con la complicidad del temeroso Adán
que se atraganta con la poma prohibida.

2

Mientras Homero alababa a las nobles damas y diosas:
Helena, Andrómaca, Penélope y Calipso.
Hesíodo atormentado por el fantasma femenino
las imagina peligrosas seductoras
ángeles o demonios:
descendientes de la imprudente Pandora.
Y a Semónides de Amorgos
lo desvelan las tribus de mujeres animales:
la mujer-zorra, la mujer-yegua, la mujer-mono,
sólo salva a la mujer abeja por laboriosa.

3

Alabado y desventurado san Agustín
por reconocer la fuerza revolucionaria de la mujer
divina o demoníaca
poseída     convulsiva     extasiada     visionaria.
¡Bruja! ¡Santa!
Entregada a los teólogos
y al Martillo de las Brujas. 

4

Tras la Gran Marcha y Un Día sin Nosotras  
Las Brujas del Mar aguardan 
la deslumbrante luz de la esperanza
que sólo pueden ver las desesperanzadas.


Rosario Herrera Guido
 

 POEMA 12


PROMESA

Te adivino al otro lado de la oscuridad,
sé que estarás ahí, y nos veremos,
como sucede a la noche la claridad,
ahí estaremos y seremos.

Aun los que se fueron,
…o los que nos fuimos…
nos verán a los que estemos,
con los ojos de quienes quisieron,
con los ojos de quienes quisimos…

…si nosotros no estamos…
Como el agua del arroyo,
que a cada instante renueva,
algo distinto tendremos,
ustedes, nosotros, él, yo.

Porque sé que ahí estaremos,
te pido mudar de aquello
que te impida el apoyarnos,
y te internes en lo de otros,
como si fuera en lo de uno.

Te ofrezco, querido hermano,
todo el aprecio que tengo,
mi apoyo para tu casa,
y para tu ser, mi mano.

No espero que correspondas,
porque aseguro que tú,
a tu vez, y para otros,
les extenderás la tuya,
para no ver a ninguno
en la angustia que te ví,
y que darás para otros,
lo que quieres para ti,
lo que quieres para uno.

Juan José Tapia Bastién.


POEMA 13 

ABRAZANTES



Nos abrazaremos con la fe de los hermanos

que tienen labios justos y manos tibias.

Nos abrazaremos de la raíz hasta el beso de la luna

mientras existan amigos que nos esperen.

Acumulemos tibieza y alegría en nuestro exilio

atizando la flama de la esperanza.

Reconozcamos nuestro rostro solitario frente al espejo

y amemos nuestros ojos y su presente

dentro de los prudentes muros de nuestra casa.

El techo es nuestro cielo con sus estrellas propias

con su luna única y bondadosa.

Las ventanas de la casa son los ojos del sol

que nos advierte que está próximo el amanecer.

Miremos cara a cara nuestro cielo para descubrir

aquello que había estado oculto por la eterna prisa,

por nuestro “Tengo que” de ojos apretados.

Ahora es el tiempo de abrazar nuestra alma

y redibujar nuestro interior desconocido.

Resanar sus paredes descascaradas,

sus tejados raídos por las tormentas,

sus puertas que rechinan cansancio y tedio.

Es tiempo de conocer los rincones que nunca

hemos mirado y nos esperan con beatitud.

Es tiempo de limpiar los armarios, los zapatos viejos,

el traje de bodas, los juguetes de los niños,

las recuerdos ingratos.

Expulsemos a la oscuridad con sus arañas,

el moho y sus recuerdos necios.

Busquemos debajo de las camas -tal vez encontremos

al viejo gnomo de nuestra infancia-.

Brindo porque no olvidemos nuestro rostro en el espejo,

nuestros armarios renacidos, nuestras fotos preferidas.

Ni agradecer al hogar porque sigue aquí vestido

de paciencia tolerando mis descuidos.

Yo guardo mis abrazos en el rescoldo de la casa,

los incubo para que maduren y ofrecértelos cuando

te encuentre afuera, cuando mi puerta se abra y te reciba .

Sé que tú también los guardas y que eso, sólo eso,

nos hará mejores abrazantes para siempre.

 María Concepción Ramírez Sámano

 

 

POEMA 14 

 

“FE, ESPERANZA Y SOLIDARIDAD DURANTE LA CUARENTENA”
PARECE COMO SI LA VIDA SE HUBIERA DETENIDO


Tal parece que la vida de pronto, se hubiera detenido,
De un portazo, de una noticia, con una alarma, nos fuimos dando cuenta:
Un virus desconocido aparecía inminente, como si estuviera escondido,
La alerta empezó a cundir, fue inundando las redes en forma cruenta.

Unos pensamientos incrédulos, otros confiados, otros en apanicamiento,
la noticia que fue inundando el mundo, impactó de manera diversa,
en todo el globo terráqueo: guardarse en casa, cubrirse en aislamiento,
cada país, empezó a reaccionar y actuar por sus costumbres, su gente.

Sí que se ha provocado una pandemia, según unos,
una guerra mundial según otros, es un virus mortal, otros más.
con ello, el mundo se ha detenido, de actividades diarias rutinarias, cotidianas,
una historia que nuestra generación jamás había vivido.

Pero también, el mundo no se ha detenido, porque sigue la vida,
con pensares distintos, con horarios, quizá diferentes,
con rutinas no acostumbradas, las calles, antes llenas,
han bajado su ritmo, pero siguen andando, seguirán, de atípica manera.

El volver al pensamiento, a la reflexión, al cuestionar, dudar,
creer, en lo que se escucha, lo que se dice, lo que se calla,
a tratar de creer en una versión, y luego en otra, y otra más, ¡qué confusión!
me pregunto si el mundo sigue siendo el mismo, o si estamos cambiando.

Lo cierto, la naturaleza nos empuja a revisar cuánto la hemos herido,
a todo al entorno, a los bosques, las barrancas, a la biosfera, al viento,
ese aire que nos empuja a ver plural la vida,
a pasar del rutinario mirar el horizonte, para interiorizar en nuestro Ser.

A observar las bellezas de lo que el mundo nos ofrece, 
a un cambio de sentido, desde arriba, quienes dirigen las naciones,
los consorcios, los grandes movimientos, hasta quien realiza su diario quehacer, para vivir o subsistir, todos, unidos todos, en una sola comunidad.

El Covid-19, nos obliga al ir del disconcierto social, al concierto humano,
del ir subsistiendo, sin ton ni son, al existir y Ser desde el propio Yo,
desde la misión personal de lo que somos y hacemos, 
la naturaleza nos está hablando, nos está confrontando, a amarla con pasión.

Nos damos cuenta que hemos exterminado y abusado de la naturaleza,
generaciones nuestras afectando al entorno, ese que nos rodea,
y el entorno propio, el mío, el íntimo, el tuyo, el nuestro,
el que al final conforma nuestro mundo, nuestra tierra, nuestra cuna.

El Covid-19 nos invita a provocar cambios, a regresar al SER, a la esencia,
reencontrarnos, reestructurarnos con una profundidad a toda prueba,
que el desánimo no nos gane, que las debilidades no nos aniquilen,
que ver a corto plazo no nos limite, hay mucho más en el horizonte.

Ahora que regresamos, poco a poco, a una nueva convivencia,
Aprendamos de esto, aprendamos de la profunda lección que nos confronta,
Si volvemos exacto a ser como antes, entonces la pregunta se cierne en el aire,
¿Qué otra pandemia requerimos para ser plenos, genuinos y humanos?


                               José Guadalupe Sáenz Naranjo

 

  

POEMA 15 

DELIRIOS DE CUARENTENA

Ata mi cordura con las cuerdas que dibujan tus cabellos

y asfixia con su aroma la tristeza de los días que retumban.

Quiero ver tu cuerpo ondular,

tus dedos explorar terrenos aún no descubiertos

para que otros puedan atracar como en Tierra Santa,

hasta que cese la tempestad.

Guíame en la oscuridad detrás de mis ojos, en frente de la razón.

Hazme levitar al ritmo de los tambores

mientras invocamos a cada energía que nos bendice.

Y aunque todos digan que NO

cegados por el pánico a las brisas de este 2020,

quiero tú digas que SÍ,

me beses y sean tus labios sobre mí los que provoquen

la muerte de cada desertar.

Que sean tú lengua y la mía rompiendo la gravedad,

las que permitan confundirnos con toda esta escenografía viral.

Después… después te vas. 

 

Giselle Camila

 

POEMA 16

Elogio del claustro





Solos   aislados del mundo

frágiles y vulnerables ante la partícula

enroscada en moléculas de angustia

los alevosos de ayer y siempre

ya no somos los mismos



     Cerramos puertas y ventanas

para el acto de resistir 

con el corazón a media asta

-temblando en todos los costados del miedo-

el gen de un bicho extraño

que decretó hace días el estado de sitio



     En el confinamiento obligatorio

-cerrados y encerrados-

no estamos para nadie



     Será cuestión de tiempo

oír o no lo que dicta en guturales cantos la jaula ruin

ir o no a la raíz pulmonar del grito del enfermo

deshacerse de incómodos achaques para una vejez liviana

escribir o no el gris epitafio de un planeta herido

cerrar la agenda en que fuimos locos mansos del enredo del mundo

vivir de pie y no morir combatiendo el silencio



Leopoldo González