Hola, ciber-literatos, esperamos que nos visiten más seguido. Agradecemos a los poetas de Michoacán que se unieron a la convocatoria de escribir un poema en esta contingencia del COVID-19, con un tema alusivo a el encierro que estamos viviendo. Publicamos a continuación los poemas participantes con el número, nombre del poema y nombre del poeta.
POEMA NO. 01
¡RÉQUIEM!
SÓLO NOS SALVARÁ LA DISTANCIA
Para
ellos no hay llorar de campanas
ni
toques de dos o tres: ton, ton, ton,
ni
clamor hiriente sonando lento.
Para
ellos no hay llamar a misas de difuntos.
Las
catedrales, iglesias y santuarios
están
en silencio, no hay murmullos,
sin
almas llorando a sus muertos,
ni
rogando perdón al Altísimo.
Desde
casa doblamos la rodilla mirando al cielo,
pidiendo
perdón, piedad y misericordia
por
las almas que en silencio han partido,
rogando
a Dios las acoja en su morada.
Y
tal parece el cielo nos escucha,
y se
va oyendo una melodiosa orquesta,
con
armonías lánguidas y cantos tristes,
lamentos
afligidos de dolor y de congoja
tocando
en Re menor el “Réquiem de Mozart”.
¡Réquiem!
Por
las almas que han partido,
por
los caídos en la batalla contra el virus,
aquéllos
que les tomó por sorpresa,
o
incrédulos pensaron que no les tocaría.
Por
los de todos los rincones de la tierra.
Por
los simples y poderosos que han partido.
Por
los que se han quedado sin nombre,
convirtiéndose
en un número más
de
la estadística del virus de la muerte.
Solo
un número pegado a su ataúd
de
madera o simple bolsa de plástico.
En
cantidades van sin flores ni reliquias
a
las fosas de las zancas de los valles.
Los
que perdieron su batalla con la muerte,
terminando
en la soledad de un nosocomio,
se
fueron sin despedida, ni abrazos, ni sollozos.
Por
el miedo al contagio de los suyos.
Para
ellos, por los que han partido, te pedimos:
¡Piedad
para ellos, Señor!
¡Misericordia
y perdón, Señor!
Amén.
Y
mañana…
Mañana
quizás pidamos otro Réquiem
por
los soldados que aún están en la batalla,
los
de primera fila, los de las batas blancas,
o
los que estamos asustados por si nos toca,
o
los inconscientes que se sienten intocables.
Por
eso ahora…
Ahora
debemos pensar en nosotros y en los otros,
formando
retaguardias y defensas, protegiendo
con
fiereza a aquéllos de todas las edades
de
tu casa y de la mía, de tu pueblo y del mío.
A
los soldados de la primera línea de batalla,
los
guerreros de los hospitales, los batas blancas,
manteniendo
un escudo de distancia entre nosotros.
Laura
Estela Ramos Chávez.
POEMA NO.02
FLORECERÁ
Florecerá en las calles la alegría
y la vívida melodía de las aves
resonará desde los techos.
En las copas de los árboles
se impregnarán latidos, en las hojas
las canciones que el viento deja entre mis
brazos…
Volveré a verte hermano
y correremos atrabancados de extremo a
extremo,
cuando la soledad se haya acabado.
Quizá por verte mi sueño se ha turbado,
paciencia, esperemos el llamado.
Florecerá en el pecho la melodía de dos
corazones aguardando,
derramarán tras las cenizas del rincón
amurallado,
aquellos besos fugitivos que sus bocas han callado.
Volverá la música a sus cuerpos y el aliento
a sus labios,
para tocar la tarde, para el amor acurrucado.
El amor no pasa, aguarda en todos lados,
Algunos nichos ocupados, otros tantos,
esperando;
habrá tiempo después para un encuentro piel
con piel,
habrá espacio para un beso, para un “te amo”.
Florecerán en las calles los ajetreos
cotidianos,
el vaho en el cristal, el café humeando;
el andar de los maestros, la oración de los
cristianos,
habrán amigos y extraños… un verso de un
poeta enamorado;
un corazón roto y alguno todavía amando.
La intrepidez de los chiquillos,
las memorias de los ancianos,
aguardan los momentos compartidos,
aquellos que extrañamos.
La vorágine del pensamiento podrá
inquietarnos,
volveremos a vivir, volveremos a
encontrarnos.
Jesús Armando Molina Quiroz
Chilchota, Michoacán.
POEMA NO.03
“YACE
AQUÍ. MI FE. MI ESPERANZA Y MI SOLIDARIDAD”
SOY
DE URUAPAN
DE
MULTICOLORES ME VISTO
POR
EN MAPECO. LLEVO MI CUERPO Y MI SANGRE DE CRISTO
EN MICHOACÁN MI FE. MI ESPERANZA. MI SOLIDARIDAD
CON TODOS Y CON CRISTO
LLEVO
HACINADO. YA VARIOS DÍAS
MI CONFINAMIENTO.
ME DA ESPERANZA
DE
MI FE. CON TODOS Y CON CRISTO
Y DE
LA SOLIDARIDAD QUE IMPLORO. POR MÍ Y POR TODOS. ESE ES MI TESORO
APRENDER
CON MI FE. MI ESPERANZA Y MI SOLIDARIDAD. NO FUE FÁCIL
HA
LLEVAR. UN CONFINAMIENTO EN PAZ
RODEADO
DE LOS MÍOS Y PENSANDO EN LOS DEMÁS
DE MULTICOLORES ME VISTO. PORQUE EN MAPECO. LLEVO MI CUERO Y MI SANGRE DE CRISTO
YACE
AQUÍ. MI FE. MI ESPERANZA. MI SOLIDARIDAD
ESPERANDO
HABER APRENDIDO. DE LOS CONCEJOS DE LOS DEMÁS
DE
ESTA EXPERIENCIA. NOVEDOSA E INFERNAL
DONDE
EL TIEMPO MIO Y EL DE TODOS. SE DETUVO
SOLIDARIDAD TÉCNICA. CIENTÍFICA Y BIOLÓGICA. PROTAGONIZARON ESTANDARTES Y BANDERAS
EXPERIENCIAS
DE FE. SOSLAYADA DE ESPERANZAS Y SOLIDARIDAD
PREPOTENCIAS
E IGNORANCIAS. IRRADIARON EN EL TERRÁQUEO GLOBO TERRENAL
LOS
MEDIOS DE COMUNICACIÓN MUNDIALES. INFORMARON. CONFUNDIERON Y ATERRORIZARON
PERO
MI INQUEBRANTABLE FE. ME DIO A MI Y A LOS MÍOS. LA ESPERANZA DE TODOS
LA
SOLIDARIDAD CON TODOS Y CONMIGO. PREPONDERARON ESTANDARTES Y BANDERAS
DE MULTICOLORES ME VISTO. EN MI FE. MI ESPERANZA Y MI SOLIDARIDAD. POR QUE EN
MAPECO. LLEVO MI CUERO Y SANGRE DE CRISTO
ULISES LEÑERO / ABRIL DE 2020
POEMA NO.04
DESPREOCUPADAMENTE Y SIN AFÁN
Despreocupadamente y sin afán...
He
pensado, a la luna mirando con esmero,
No
tengo mucho de qué decir: El amor es lo primero...
Nunca
he sabido mentir; lo segundo;
Y
lo tercero nunca faltarnos debiera,
Que
es como la luz de sol, que ignorar jamás pudiera.
Es
servir a los demás, sin recompensa esperar,
Yo
sé que eres capaz de dar tu mejor esfuerzo.
Ve
y comparte tu cariño
A
tantas almas sin brillo,
Regala bellos momentos,
A
quien de amor esté hambriento
Javier Jiménez Farías
POEMA 05
POR SI NO TE VUELVO A VER...
No son buenas las despedidas...
Y para serte franco no me gusta despedirme.
Pero en estas circunstancias...
No sé si te vuelva a ver.
Jamás pensé que algún día,
tuviese que afrontar,
una situación llena de incertidumbre,
sin saber que va a pasar...
Jamás he estado preparando para una fuga intempestiva.
Me hubiese gustado abrazarte...
Decírtelo de frente,
incluso soportar tus lágrimas...
Sentir el desprendimiento lento del calor de tu cuerpo.
Podría soportarlo todo.
Pero en este caso lleno de incertidumbre...
Lleno de temor...
Quiero decirte...
Que si no te vuelvo a ver...
Será cosa del destino.
Y para serte franco no me gusta despedirme.
Pero en estas circunstancias...
No sé si te vuelva a ver.
Jamás pensé que algún día,
tuviese que afrontar,
una situación llena de incertidumbre,
sin saber que va a pasar...
Jamás he estado preparando para una fuga intempestiva.
Me hubiese gustado abrazarte...
Decírtelo de frente,
incluso soportar tus lágrimas...
Sentir el desprendimiento lento del calor de tu cuerpo.
Podría soportarlo todo.
Pero en este caso lleno de incertidumbre...
Lleno de temor...
Quiero decirte...
Que si no te vuelvo a ver...
Será cosa del destino.
Autor: Víctor Hugo Ojeda González.
POEMA 06
NADA EN MI MUNDO HA CAMBIADO.
El solo saber que estás bien...
En este momento me reconforta.
La comunicación dejó de ser personal...
Hasta esto se ha transformado.
Nada absolutamente nada cambio.
Por tener entre mis manos...
Tus mano.
Por mirar tus ojos,
Por tenerte entre mis brazos abrazado.
Que patético...
Por qué hasta eso se ha vuelto un bello recuerdo.
Si hubiese sabido...
Que ese abrazo,
que ese beso,
que ese encuentro pasional sería el último...
Aún te estaría besando,
abrazando,
amándote.
Todo fue repentino,
sin pensarlo...
Súbitamente cambió...
Nuestro mundo se quedó
Aparentemente parado.
Hoy no puedo abrazarte,
ni puedo besarte,
mucho menos amarte...
Pero quiero decirte.
Que nada.
Absolutamente nada...
En mi mundo ha cambiado...
En este momento me reconforta.
La comunicación dejó de ser personal...
Hasta esto se ha transformado.
Nada absolutamente nada cambio.
Por tener entre mis manos...
Tus mano.
Por mirar tus ojos,
Por tenerte entre mis brazos abrazado.
Que patético...
Por qué hasta eso se ha vuelto un bello recuerdo.
Si hubiese sabido...
Que ese abrazo,
que ese beso,
que ese encuentro pasional sería el último...
Aún te estaría besando,
abrazando,
amándote.
Todo fue repentino,
sin pensarlo...
Súbitamente cambió...
Nuestro mundo se quedó
Aparentemente parado.
Hoy no puedo abrazarte,
ni puedo besarte,
mucho menos amarte...
Pero quiero decirte.
Que nada.
Absolutamente nada...
En mi mundo ha cambiado...
Autor: Víctor Hugo Ojeda González
POEMA 07
COVID
19
¡Entiéndelo!,
indómito y transitorio COVID 19,
en
esta Cósmico-Deífica demarcación,
nuestro
temple disciplinado y sensible
ha
vedado a tu insulsa irreverencia pandémica
profanar
la nobleza
P´urhepecha-Tarasca-Michinhuacanense,
otorgada
por los más reverenciables arcanos
en honor
a su magnanimidad y grandeza…
¡Entiéndelo!,
indómito y transitorio COVID 19
¡Aquí
es Michoacán!
Hermoso halo celeste
de lacustre hermosura serena, apacible y
fascinante
dotado
de un fluido caudal óptimo para purifica y deleitar
los Divinos
Afanes,
inspirando
a las deidades a compartirlos
a
través de humanitarias acciones cotidianas,
ancestral
herencia legada
a
nuestro reverente sentido existencial,
manifiesto
en la accesible sabiduría
de personajes
por siempre memorables
engendrados
y educados en este territorio ubérrimo…
¡Aquí
es Michoacán!
Aquí
fluyen, se amamanta, engrandece y legan
invaluables
praxis de justicia, honor y libertad
apegadas
al rezumante pecho de cuanto es ético y estético…
…¡Entiéndelo,
indómito y transitorio COVID 19,
aquí
en Michoacán,
tu risible
pavor virulento y letal
surgido
de diabólicas mentes desquiciadas,
jamás
tendrán cabida!
Pero…
¡Michoacanos, al fin,
somos
excelentes anfitriones!...
¡Eres
bienvenido, repulsivo huésped,
ven,
disfrutemos “pirecuas”, sones, valonas, bailables
y
brindemos con mezcal en ollitas de
barro!..
…¿Satisfecho?...
¡Ahora lárgate! ¡Infórmale a los
malditos del mundo
quienes elucubran perversiones científicas
y
generan exterminadoras ideologías o doctrinas, etcétra…
que
aquí en Michoacán
-
P´urhepecha-Tarasca-Michinhuacanense, demarcación-…
¡Jamás
arraigan o prosperan
manifestaciones
carentes de bondad y humanismo!
¡Y…,
QUE SIGA LA ALEGRIA! ¡CANTEMOS: “PALOMAS
MENSAJERAS/
DETÉNGANSE
EN SU VUELO/SI VAN AL PARAÍSO/
SOBRE EL VOLANDO ESTÁN/DIOS HACE MUCHO TIEMPO
QUE
LO QUITÓ DE CIELO/ Y POR CAMBARLE NOMBRE/
LE
PUSOMICHOACAN”…
Carlos
Oseguera García
POEMA 08
RENACIMIENTO
Veo una luz,
veo una estrella,
un campo de flores,
en la pradera.
A lo lejos,
la luz me llama,
el amor me espera,
todo es armonía en primavera.
Soy muy feliz,
soy madre tierra,
del fondo surjo como centella.
Floto en las nubes,
el viento me lleva,
disfruto la vida,
con el alma llena.
Nada es para siempre,
todo renace,
todo se mueve
sobre la tierra.
El sol ya sale,
la mariposa vuela,
el sol se pone,
la luna llega.
Miles de luces
me alumbran siempre,
me abrazan fuerte,
son las luciérnagas.
Irma Valencia Tello.
POEMA 09
“QUIEN
SOY YO… Y QUIENES EL NOSOTROS…”
Quien soy yo, sin los otros…
Que a imagen y semejanza he sido hecho
Integrante de esta sociedad que me arrebata
El encanto sublime de interacción con otros
Donde la fe y la esperanza me alimentan
En suave dejo de añoranza
Del despertar a un nuevo día
En donde al fin podré
Aperturar mis brazos en infinito abrazo solidario…
Quién soy yo sin el otro…
Aquel espacio abierto hogar de mi lenguaje,
Nutriente esencia de tangible vibración conjunta
Donde la sociedad teje su nido
Al tiempo que desplazo el vuelo
De unidad solidaria frente al otro…
Entorno de un yo, bajo un nosotros
Esperanzada evocación de mis ensueños
Bajo un presente de ausencia y de resguardo.
Quien soy yo, sin los otros…
Cuando nosotros mismos ya no somos los de antes,
Actuantes jubilosos de esta sociedad que en sus entrañas
Ha postrado el encierro cual previa elocución frente a la
muerte.
Jubilosa es la ensoñación de la caricia
De la brisa del mar y el aire fresco,
Del contacto amigable, fraterno o amoroso
De aquel sublime beso en la mejilla
Y que hoy postrado dejo en la esperanza del encuentro
Quién soy yo, sin
el otro…
Apasible, amoroso, diligente sentido de expresión
compuesta
Donde decir nosotros es la suma de dos o tres o más…
Bajo el encuentro esperanzado de la fe,
Espíritu que eleva mi esperanza surcando la dimensión del
cielo
Abriendo la magnitud de nuestro espacio
Que a más de metro y medio yo te quiero,
Cómo quiero a los otros mis hermanos
Unidos todos bajo esta fusión social de la existencia.
Autoría: Martín Paz
Hurtado
Mayo de 2020.
Uruapan,
Michoacán. México
POEMA 10
HUELE
A SOLEDAD…
En mi ciudad, cuando despliegan su llanto las primeras
nubes
Y bajo los afluentes riachuelos que resbalan sus
vertientes cauces,
Deslizado caudal viajante desde el cerro de la charanda,
Elevan sus aromas las primeras lluvias al olor de esa
tierra mojada y
Charandosa…
El sublime silencio de la noche, o ¿será acaso el del día?
Me ha llevado a transitar
por las calles vacías y aletargadas
De una ciudad en cuya dimensión y espacio
Mi sombra se pierde al abrazarte
Desenvolviendo la frágil soledad desdibujada
Por la migraña de las horas vacías.
He desprendido el rostro de la almohada
Y llevado las manos a mi pecho,
De este incierto resguardo en que no encuentro
Incluso, recorriendo las arterias de esta u otra ciudad
que en sortilegio devuelve imagen de mi propia sombra,
vacío incierto
cobijo que buscaba reencontrarse
en otras voces, otros seres, otros quehaceres definidos…
Más allá de la memoria de este resguardo intermitente…
Ebullición latente, palpitante, impulsos de incertidumbre
Sin bullicio, sin grito, sin murmullo, me llevan a
exaltar tu nombre
El mismo que se pierde ahogado en el medio de mi todo y
de la nada
Bajo el influjo de mi atónita mirada de las calles
silentes y vacías…
¡Donde están aquellas voces!, a donde han ido aquellos
seres
Que me son tan míos como mis propios pasos,
¿Acaso alguien más ha percibido la tormenta?
Cuando habré de apagar las insistentes voces de mi televisor;
Habrá una vez más salido el sol, retirado el aroma de mi
tierra mojada,
Me habré calzado
los zapatos, abierto la puerta de mi
hogar,
Dejado mi sombra recostada, inhalado un suspiro y
exhalado un respiro
Mi mirada, mi esencia, mi ser completo buscará
reencontrarte…
Al tiempo… al mismo tiempo… que un megáfono externa
¡Qué no salga de casa!.
Irguiendo el cuerpo, gritare tu nombre y buscare tus ojos
en los míos propios,
Sabré tal vez así
que no estoy sólo. ¡Me acompaña mi
sombra!
Pero lo hace antes, solamente antes de que decline el
día.
Mayo de 2020.
Autoría: Martín Paz
Hurtado
POEMA 11.
LAS
BRUJAS DEL MAR
El
mejor adorno de la mujer es el silencio.
Pericles
Teníamos
dos opciones:
estar
calladas y morir
o
hablar y morir, y decidimos hablar.
Malala Yousafzai
1
Desde el principio Eva
seducida por la fálica serpiente
más allá del bien y el mal
saborea la subversiva manzana
promesa de saber y poder sobre Iahvé
con la complicidad del temeroso Adán
que se atraganta con la poma prohibida.
2
Mientras Homero alababa a las nobles damas y diosas:
Helena, Andrómaca, Penélope y Calipso.
Hesíodo atormentado por el fantasma femenino
las imagina peligrosas seductoras
ángeles o demonios:
descendientes de la imprudente Pandora.
Y a Semónides de Amorgos
lo desvelan las tribus de mujeres animales:
la mujer-zorra, la mujer-yegua, la mujer-mono,
sólo salva a la mujer abeja por laboriosa.
3
Alabado y desventurado san Agustín
por reconocer la fuerza revolucionaria de la mujer
divina o demoníaca
poseída convulsiva extasiada visionaria.
¡Bruja! ¡Santa!
Entregada a los teólogos
y al Martillo de las Brujas.
4
Tras la Gran Marcha y Un Día sin Nosotras
Las Brujas del Mar aguardan
la deslumbrante luz de la esperanza
que sólo pueden ver las desesperanzadas.
Rosario
Herrera Guido
POEMA 12
PROMESA
Te adivino al otro lado de
la oscuridad,
sé que estarás ahí, y nos
veremos,
como sucede a la noche la
claridad,
ahí estaremos y seremos.
Aun los que se fueron,
…o los que nos fuimos…
nos verán a los que estemos,
con los ojos de quienes
quisieron,
con los ojos de quienes
quisimos…
…si nosotros no estamos…
Como el agua del arroyo,
que a cada instante renueva,
algo distinto tendremos,
ustedes, nosotros, él, yo.
Porque sé que ahí estaremos,
te pido mudar de aquello
que te impida el apoyarnos,
y te internes en lo de
otros,
como si fuera en lo de uno.
Te ofrezco, querido hermano,
todo el aprecio que tengo,
mi apoyo para tu casa,
y para tu ser, mi mano.
No espero que correspondas,
porque aseguro que tú,
a tu vez, y para otros,
les extenderás la tuya,
para no ver a ninguno
en la angustia que te ví,
y que darás para otros,
lo que quieres para ti,
lo que quieres para uno.
Juan José Tapia Bastién.
POEMA 13
ABRAZANTES
Nos abrazaremos con la fe de los hermanos
que tienen labios justos y manos tibias.
Nos abrazaremos de la raíz hasta el beso de la luna
mientras existan amigos que nos esperen.
Acumulemos tibieza y alegría en nuestro exilio
atizando la flama de la esperanza.
Reconozcamos nuestro rostro solitario frente al espejo
y amemos nuestros ojos y su presente
dentro de los prudentes muros de nuestra casa.
El techo es nuestro cielo con sus estrellas propias
con su luna única y bondadosa.
Las ventanas de la casa son los ojos del sol
que nos advierte que está próximo el amanecer.
Miremos cara a cara nuestro cielo para descubrir
aquello que había estado oculto por la eterna prisa,
por nuestro “Tengo que” de ojos apretados.
Ahora es el tiempo de abrazar nuestra alma
y redibujar nuestro interior desconocido.
Resanar sus paredes descascaradas,
sus tejados raídos por las tormentas,
sus puertas que rechinan cansancio y tedio.
Es tiempo de conocer los rincones que nunca
hemos mirado y nos esperan con beatitud.
Es tiempo de limpiar los armarios, los zapatos viejos,
el traje de bodas, los juguetes de los niños,
las recuerdos ingratos.
Expulsemos a la oscuridad con sus arañas,
el moho y sus recuerdos necios.
Busquemos debajo de las camas -tal vez encontremos
al viejo gnomo de nuestra infancia-.
Brindo porque no olvidemos nuestro rostro en el espejo,
nuestros armarios renacidos, nuestras fotos preferidas.
Ni agradecer al hogar porque sigue aquí vestido
de paciencia tolerando mis descuidos.
Yo guardo mis abrazos en el rescoldo de la casa,
los incubo para que maduren y ofrecértelos cuando
te encuentre afuera, cuando mi puerta se abra y te reciba .
Sé que tú también los guardas y que eso, sólo eso,
nos hará mejores abrazantes para siempre.
María Concepción Ramírez Sámano
POEMA 14
“FE, ESPERANZA Y SOLIDARIDAD DURANTE LA
CUARENTENA”
PARECE COMO SI LA VIDA SE HUBIERA DETENIDO
Tal parece que la vida de
pronto, se hubiera detenido,
De un portazo, de una
noticia, con una alarma, nos fuimos dando cuenta:
Un virus desconocido
aparecía inminente, como si estuviera escondido,
La alerta empezó a cundir,
fue inundando las redes en forma cruenta.
Unos pensamientos
incrédulos, otros confiados, otros en apanicamiento,
la noticia que fue inundando
el mundo, impactó de manera diversa,
en todo el globo terráqueo:
guardarse en casa, cubrirse en aislamiento,
cada país, empezó a
reaccionar y actuar por sus costumbres, su gente.
Sí que se ha provocado una
pandemia, según unos,
una guerra mundial según
otros, es un virus mortal, otros más.
con ello, el mundo se ha detenido, de
actividades diarias rutinarias, cotidianas,
una historia que nuestra generación
jamás había vivido.
Pero también, el mundo no se ha
detenido, porque sigue la vida,
con pensares distintos, con horarios,
quizá diferentes,
con rutinas no acostumbradas, las
calles, antes llenas,
han bajado su ritmo, pero siguen
andando, seguirán, de atípica manera.
El volver al pensamiento, a la
reflexión, al cuestionar, dudar,
creer, en lo que se escucha, lo que
se dice, lo que se calla,
a tratar de creer en una versión, y
luego en otra, y otra más, ¡qué confusión!
me pregunto si el mundo sigue siendo
el mismo, o si estamos cambiando.
Lo cierto, la naturaleza nos empuja a
revisar cuánto la hemos herido,
a todo al entorno, a los bosques, las
barrancas, a la biosfera, al viento,
ese aire que nos empuja a ver plural la
vida,
a pasar del rutinario mirar el
horizonte, para interiorizar en nuestro Ser.
A observar las bellezas de lo que el
mundo nos ofrece,
a un cambio de sentido, desde arriba,
quienes dirigen las naciones,
los consorcios, los grandes
movimientos, hasta quien realiza su diario quehacer, para vivir o subsistir,
todos, unidos todos, en una sola comunidad.
El Covid-19, nos obliga al ir del disconcierto
social, al concierto humano,
del ir subsistiendo, sin ton ni son, al
existir y Ser desde el propio Yo,
desde la misión personal de lo que
somos y hacemos,
la naturaleza nos está hablando, nos
está confrontando, a amarla con pasión.
Nos damos cuenta que hemos exterminado
y abusado de la naturaleza,
generaciones nuestras afectando al
entorno, ese que nos rodea,
y el entorno propio, el mío, el
íntimo, el tuyo, el nuestro,
el que al final conforma nuestro
mundo, nuestra tierra, nuestra cuna.
El Covid-19 nos invita a provocar
cambios, a regresar al SER, a la esencia,
reencontrarnos, reestructurarnos con
una profundidad a toda prueba,
que el desánimo no nos gane, que las
debilidades no nos aniquilen,
que ver a corto plazo no nos limite,
hay mucho más en el horizonte.
Ahora que regresamos, poco a poco, a
una nueva convivencia,
Aprendamos de esto, aprendamos de la
profunda lección que nos confronta,
Si volvemos exacto a ser como antes,
entonces la pregunta se cierne en el aire,
¿Qué otra pandemia requerimos para
ser plenos, genuinos y humanos?
José Guadalupe Sáenz Naranjo
POEMA 15
DELIRIOS DE CUARENTENA
Ata mi cordura con las cuerdas que dibujan tus cabellos
y asfixia con su aroma la tristeza de los días que retumban.
Quiero ver tu cuerpo ondular,
tus dedos explorar terrenos aún no descubiertos
para que otros puedan atracar como en Tierra Santa,
hasta que cese la tempestad.
Guíame en la oscuridad detrás de mis ojos, en frente de la razón.
Hazme levitar al ritmo de los tambores
mientras invocamos a cada energía que nos bendice.
Y aunque todos digan que NO
cegados por el pánico a las brisas de este 2020,
quiero tú digas que SÍ,
me beses y sean tus labios sobre mí los que provoquen
la muerte de cada desertar.
Que sean tú lengua y la mía rompiendo la gravedad,
las que permitan confundirnos con toda esta escenografía viral.
Después… después te vas.
Giselle Camila
POEMA 16
Elogio
del claustro
Solos
aislados del mundo
frágiles y vulnerables ante la partícula
enroscada en moléculas de angustia
los alevosos de ayer y siempre
ya no somos los mismos
Cerramos
puertas y ventanas
para el acto de resistir
con el corazón a media asta
-temblando en todos los costados del miedo-
el gen de un bicho extraño
que decretó hace días el estado de sitio
En el
confinamiento obligatorio
-cerrados y encerrados-
no estamos para nadie
Será cuestión de tiempo
oír o no lo que dicta en guturales cantos la jaula
ruin
ir o no a la raíz pulmonar del grito del enfermo
deshacerse de incómodos achaques para una vejez
liviana
escribir o no el gris epitafio de un planeta herido
cerrar la agenda en que fuimos locos mansos del
enredo del mundo
vivir de pie y no morir combatiendo el silencio
Leopoldo
González
